viernes, 25 de noviembre de 2011

Capítulo 2. Deterioro del Petróleo y Seguridad Alimenticia


El siglo veinte fué el siglo del petróleo.
En el 2000, se produjo 28 billones de barriles. 


El uso del petróleo ha sido tan frecuente por parte de la humanidad, que ésta se ha vuelto dependiente a los combustibles fósiles. 
Cuando el precio del petróleo aumentó en 2004 a $50 dólares, las personas se empezaron a preocupar realmente en qué haríamos si este recurso natural se extinguiera y ya no pudiéramos ni pagarlo ni volverlo a utilizar. Esto claro, observando la gran demanda que existen en nuestros días. 


Uno de los enfoques expresados en este capítulo, habla de la clasificación de los países productores de petróleo en tres: aquellos donde la producción se esta reduciendo, donde la producción está aumentando, y los que están a borde de la recesión. 
Por esto el biocombustible es una de las alternativas para la sustitución rápida del petróleo, y de esta manera dejar de depender tanto de él; porque, si el petróleo sigue en picada, se tendrá que buscar en lugares más remotos, causando no sólo la destrucción de ecosistemas marinos, sino también la sobre-explotación de los suelos. 



Por otra parte, en la agricultura moderna se depende en gran medida el uso de combustibles fósiles.La mayoría de los tractores de gasolina usan combustible diesel. Bombas de riego usan combustible diesel, gas natural o electricidad y carbón. En la producción de fertilizantes también se consume mucha energía. El gas natural se utiliza para sintetizar el bloque de construcción básico de amoníaco en los fertilizantes de nitrógeno.
La minería, la fabricación y el transporte internacional de fosfatos y potasio dependen del petróleo.

Para variar, desafortunadamente, muchos alimentos han sido modificados genéticamente, y el consumo excesivo de comida chatarra perjudica a la salud de las personas y, además, contribuye al abuso de recursos naturales. Por eso, de las propuestas más recomendables están el consumo de carne orgánica,
 así como de alimentos que sean lo más naturales posibles, y finalmente, comprar productos locales, para evitar el uso de los camiones que utilizan gasolina para transportarlos desde lugares lejanos. 


Después de haber sobreexplotado nuestro mundo, es justo que sacrifiquemos nuestros hábitos cómodos, por unos hábitos que garanticen un mejor futuro a las generaciones venideras.


Dios los bendiga :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario