

El hambre es la cara más visible de la pobreza, pues aquellos que padecen hambre crónica, no reciben suficiente alimento para su desarrollo físico y mental. Creo que no es nueva noticia, que la mayoría de las personas desnutridas se encuentran en el subcontinente indo y en África subsahariana. Otro dato que me impacta mucho es que la mayoría de las personas afectados son los infantes. Y es que según informes de ONU, 20 millones de niños con bajo peso cada año nacen de madres que también están desnutridas. Sin mencionar la terrible historia de salud que estos niños pasan, para finalizar en la muerte.
Otros patrones severos son los de las enfermedades, donde muchas personas gastan miles de dólares o pesos para su tratamiento. Por ejemplo, grandes epidemias como la gripe aviar, el SRAS, y sobre todo el VIH, el cuál ha tomado vida de millones de personas (más que en alguna guerra). El VIH, no sólo afecta la salud, sino también la economía y educación de las mismas personas. En los hospitales, se vive una difícil situación al no haber tanto espacio para estas personas infectadas, dejando de lado la atención a otros pacientes con enfermedades diferentes. Además, también es una amenaza para la seguridad alimentaria, para el sistema educativo y seca la inversión extranjera.

Por último, la economía desechable es un tema que incluye el flujo inflamado de la basura asociada con una economía de usar y tirar, es decir, de los productos desechables: basura. Es claro que el petróleo se está quedando sin petróleo, y aún así el petróleo barato que se utiliza para la fabricación y transporte de productos desechables sigue siendo empleado. Los camiones que trasladan toda esta basura a un vertedero, ocasionan más contaminación, impide el tráfico, contamina el aire, y aumenta las emisiones de carbono. Con el aumento de la escasez de agua y tierra, la competencia por estos recursos se ha intensificado entre las sociedades, y el acceso a la tierra es una fuente principal de tensión social; impulsando la creación de más albergues donde la gente que ha sido afectada por problemas ambientales se refugian.

La tierra es nuestro único hogar, y hasta que no certifiquen a Marte como planeta adecuado para el ser humano, debemos de cuidarlo.
¡Dios los bendiga!